La función de análisis de resonancia de Healy analiza la duración de la frecuencia requerida por el usuario concreto y comprueba constantemente el progreso de todas las frecuencias aplicadas. En el momento adecuado, Healy cambia automáticamente a la siguiente frecuencia y la aplica hasta que deja de ser necesaria o se alcanza la duración máxima de aplicación.

Los investigadores celulares Dr. Robert O. Becker y Dr. Bjorn Nordenstrong, este último ex presidente de la Comisión del Premio Nobel, han descubierto que muchas enfermedades crónicas y agudas pueden desarrollarse cuando baja la tensión de la membrana celular. Según su modelo, la salud de los seres humanos depende de la salud de sus células y de su capacidad para comunicarse entre sí. La salud de las células puede, por tanto, determinarse mediante un simple parámetro: la tensión eléctrica de la membrana celular.

Según el modelo de voltaje de la membrana celular, una célula tiene idealmente un voltaje de -70 mV y, por tanto, suficiente energía para vivir y comunicarse con las demás células. En el curso de la enfermedad, este voltaje suele reducirse a -50 mV. A -40 mV pueden empezar a producirse dolores e inflamaciones. A -15 mV, según Becker y Nordenstrom, es el umbral por debajo del cual la célula puede mutar en una célula tumoral.

Según este modelo, las frecuencias eléctricas son el lenguaje y la clave de la comunicación celular. La microcorriente de frecuencia modulada utilizada en las aplicaciones se comunica con las células utilizando el "lenguaje" o las frecuencias. Así, uno de los objetivos de las aplicaciones es contrarrestar la hiperacidez extracelular y restaurar la tensión natural de la membrana celular.

El conocimiento de las frecuencias que pueden utilizarse durante una aplicación desempeñó un papel importante en el desarrollo de Healy. A través de la aplicación de frecuencias controladas por el campo de información, Healy debe apoyar de forma óptima el entorno celular y el voltaje de la membrana celular con frecuencias y corrientes específicas y seleccionadas individualmente.

De esta manera, el metabolismo y la división celular, entre otras cosas, deben estimularse de tal manera que se fortalezca la síntesis de ATP, es decir, la producción de energía de las células, y la síntesis de proteínas para la construcción de los bloques básicos del cuerpo humano.